una demostración de la voluntad,
del espíritu inquieto.
Yo escribo para nombrarme,
para decirme,
para lanzare al mundo.
No las palabras ajenas,
los sin-sentidos,
los susurros prestados.
No
sólo lo que me dice,
sólo lo que me dice,
aquello escondido en mi
cómo podría nombrar lo que no soy, lo que no sé
mis versos son mi sangre
cómo podría nombrar lo que no soy, lo que no sé
mis versos son mi sangre
el mundo es algo ajeno
nada externo hay a mí
por eso las palabras que me fueron impuestas
no siempre me dicen bien.
cómo podrían.
nada externo hay a mí
por eso las palabras que me fueron impuestas
no siempre me dicen bien.
cómo podrían.
Esa es la búsqueda,
el eterno peregrinar,
el andar sin camino
encontrar las palabras propias
nombrarme
ser.
encontrar las palabras propias
nombrarme
ser.
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