esas que entre la marea humana
casi no distingo.
Serán - deben ser- otras tantas almas,
como yo, perdidas, desorientadas,
que anhelan encontrar pero solo saben
buscar.
como yo, perdidas, desorientadas,
que anhelan encontrar pero solo saben
buscar.
Yo me pierdo entre esas caras cansadas,
sin ojos, sin voz, que desfilan
por las calles sin sentido.
sin ojos, sin voz, que desfilan
por las calles sin sentido.
Ese peregrinar incesante entre veredas,
ese apurarse por no llegar,
esa parsimonia de los sentidos
apagados, perdidos.
ese apurarse por no llegar,
esa parsimonia de los sentidos
apagados, perdidos.
Llegará -me pregunto- un día
en el que el camino se detenga
de tanta furia, de tanto olvido,
de tanta sed sin saciar;
o será siempre -demasiado siempre-
así.
en el que el camino se detenga
de tanta furia, de tanto olvido,
de tanta sed sin saciar;
o será siempre -demasiado siempre-
así.
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