MIDAS
Dionisio lo premió con un deseo
por su hospitalidad. Él pidió oro.
No escuchó hablar de Ícaro o del toro
con cuerpo de hombre que mató Teseo.
Quiso volver dorado el Mar Egeo
—La historia no lo cuenta pero un coro
de borrachos se la ha enseñado a un loro
que la repite por Montevideo.
pero se volvió viejo en el intento,
atorando palomas con miguitas
de diez quilates en alguna plaza.
Perdido todo: la mujer, la casa
sentado silba a puro descontento
haciendo de las lágrimas pepitas.
-Le calienta los pies un perro flaco,
mientras la niebla fina se levanta.
El esconde las manos bajo el saco
y así con vos cascada tiembla y canta:-
Mi mujer, la sirvienta, dos vecinas,
la heladera, el portón, y los espejos,
El parral, el jarrón, los diarios viejos,
el rosal, el malvón, las cinacinas.
Las latas de ananá, las de sardinas,
los anteojos y los catalejos.
El balcón, el parqué, los azulejos,
y un blíster olvidado de aspirinas.
Todo se vuelve barro con el tacto.
El método es de Apolo. Lo delata
su venganza anterior, más redituable.
Dejo el fangal oscuro, irrespirable,
y me baño en el Río de la Plata,
volviéndolo marrón con el contacto.
***
TRES PARCAS
Para Larissa Cavallo
Yo conocí a las parcas en mi infancia:
Lala, La Chunga, La Chiquita.
La tía de mi abuelo y sus dos hijas
que vivían enfrente de mi casa.
Chiquita, solterona de manual
delante del carrito de la feria.
La Chunga, el colorete, la sonrisa
con zapatitos rosa puntiagudos.
Lala estaba postrada, suspirando,
la vida en el idioma de los tangos.
Las tres se intercambiaban la verruga
de una punta a la otra de la cara.
Una tarde en mi Babia más preciada
de un cabezazo sacudí la mesa
gritaron las tres parcas en su asombro
al verme aquél chichón sobre la frente.
No sé cuál de las tres —sabrá mi hermana—
trajo de la cocina una cuchilla.
Buscaba con el frío de la hoja
detener la hinchazón.
Pero nunca pudieron acercarse.
Mi hermana enfurecida y asustada
alejaba la sombra del cuchillo.
Desde entonces
todo su pelo es blanco
blanco
blanco.
***
SENTENCIA
Sacás apuntes en las páginas de un libro
sin saber que no volverás a abrirlo en 20 años,
y que entonces darás cualquier cosa
por ser el que eras hace 20 minutos.
HORACIO CAVALLO
Montevideo 1977. Es escritor y poeta.Ha publicado una treintena de libros de poesía, narrativa y literatura infantil y juvenil, entre los que destacan: Oso de trapo, Trilce, Premio Municipal de Narrativa, El silencio de los pájaros, Alter ediciones, Premio a las Letras, MEC, 2015 y Fábrica de escalofríos, Libros Silvestres 2020.
Obtuvo reconocimientos por su obra a nivel nacional e internacional. Parte de su trabajo fue traducido al inglés, francés, portugués, italiano, albanés y alemán.
Página web: www.horaciocavallo.blogspot.com
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