Ni puertas ni ventanas
un alma con maletas andaba
aquella melancolía me susurraba
la tierra empoderaba posaba
los recuerdos yo sentía a la defensiva
cerré mis ojos y escuché el chirrido de
los railes
un idilio entre los vagos recuerdos y lo
que queda
capturé su alma enamorada que atada al
pasado estaba
mojaba se alejaba esperaba el de las 7
menos 10 que no llegaba
una noche helada ultrajaron su pasado
su memoria
me alejaba mientras se aferraba mi
sensibilidad queriendo darle voz al
presente que vive entre la muerte.
***
Aún la muerte no ha tocado mi corazón
la luz se apagó no me oscureció
la muerte me acarició
besé su mano vacía
Fría, fría
no volvería no a verte muerte
duerme
te cubre el frío de la noche oscura
¿Qué parte de mi vida no fue mía?
¿Cuándo dejé de sentir? ¿Cuándo me volví fría?
La soledad fue siempre parte de mí
quizás el dolor consume al amor
fría, fría
***
A veces el amor es dejar ir
a veces duele
a otros hiere
no siempre pertenece
es desprender la piel
observar de lejos la belleza de tu madurez
besar los recuerdos en mis noches vacías
acariciar tus voces y la melancolía
es renunciar cuando el comienzo es el final
saltar para no verte caer
es caer y fingir que me duele menos que a ti
es verte bien
lo aprendí cuando entendí
que el amor no es ponerse en primer lugar
es entender es ver la prioridad detrás de tu
integridad
amar no es felicidad
amar es no desprender el amor de raíz
es regar la flor cuando la ves morir
aún cuando no está en tu jardín.
***
Tengo momentos de cordura y otros de
severa locura
sintiéndome incapaz de comprender tu
manera de querer
el amor que un día sentimos avanza hacia
el olvido
tus recuerdos pernoctan en aquella
habitación
eres el culpable del suicidio de mi
romanticismo
ni Claude Monet lo retrató
no vio mi amor fragmentado
desastrado queriendo volver a tu lado
una parte de mí quiere morir
la otra no se quiere ir
ayer estabas conmigo
hoy estás dentro de mí.
***
Yo no sé
no sé qué siento
creo que el viento arrancó mis órganos internos
he dejado de amar
no sé qué es extrañar
me acostumbré a vivir queriendo morir
a morir queriendo por momentos vivir
no culpes al viento cargo con un linaje que se
desprendió de los sentimientos
no culpes al viento ha muerto el amor y no hay una razón
no culpes el viento soy yo que voy en su dirección.
LORENA SIRE SEGOVIA
Escritora uruguaya.
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