INVOCO
Invoco… boca, para besar
tus desnudos labios,
sin nada de que inhibirte.
Paladar miel, de colmena
tus labios.
Te Invoco...ojos, para
mirarme en tu limpio
espejo, para dormir en tus
pupilas, para soñar en tu
universo.
Te Invoco...manos, sutiles
dedos pétalos, acaríciame,
destruye barreras del tiempo,
rendirme al roce de tus
dedos quiero.
Te Invoco...pechos, ígneos
volcanes, vida, boca
sombrea bajo tus areolas.
Te Invoco... vientre, jardín
florecido, mariposario,
levitando mariposas,
Palpitante, gimes, invocas
te tuerces, me llamas.
Te Invoco...templo, divino
averno, paraíso de la carne,
flor de imagen sagrada
... a contraluz púrpura.
Te Invoco... sangre, para
unirme a tu río y fluir juntos
entre mi piel y tu piel
que hoy a gritos invoco.
***
EN LOS INHÓSPITOS RINCONES...
Deja que tu silencio
acampe en morada
donde germina el verso,
la luz y la sombra de tu
costado.
Donde el tiempo fluya
generoso, tu voz, sea
un eco en la eternidad
de un ave y el abrazo
un signo de multiplicación
en la física del universo .
Desgajo estrellas en esta
noche inmemorial,
tu recuerdo se incrusta
en mi pecho de guerrero
vencido, tus pasos olorosos
a petricor de inviernos
pasados.
Mundo de incertidumbres,
Babel de voces, pensamientos
que gravitan y forman el cerebro
del universo.
Telaraña y conexiones,
cosmos viviente, cada neurona
es un camino que te conduce
hasta la orilla de las fronteras
Alarga el camino y descubrirás
el mundo.
Ama y razona, la humildad
es la llave que abre puertas
y ventanas, la luz del camino,
la mano que te guía.
Deja que el silencio acampe
donde el fruto sea abundante
Déjate arrullar en mis brazos
déjame entregarte esta rosa
amarilla, símbolo del cambio
en la primavera de cada
partícula que gira dentro
de tu cuerpo.
como un tornado de pétalos
y mariposas
en los inhóspitos rincones
de tu vientre.
***
ATRÁS
Atrás, quedó el campanario
olvidado, el reloj de péndulo
en su "no" parsimonioso,
oxidado en la inercia de la
memoria. No se distinguen
las horas para ver el tiempo,
ni el sol, que permanece
cubierto de una máscara
blanca.
No miro las mariposas en el
jardín, solamente escucho
el canto invisible de los pájaros
blancos .
Atrás, quedó la mañana
brumosa de calles ciegas,
las nubes navegando en las
aguas como un inmenso
navío.
Las luces de la ciudad,
es un engaño del tiempo.
No alcanzo a ver tu cuerpo
en el espejo, que anoche durmió
en el regazo brillante del cristal.
Ni tu piel cubierta de rosas
que ahora que se acerca
la noche desnudaré con mis
besos.
Atrás, quedó el deseo de escribir,
volaron las ideas errantes,
los pájaros se llevaron en sus
cantos mis versos.
Se quedaron las palabras
arrastrándose sin sentido,
como piedras en el camino,
sin pulso, sin alma, como
garabatos permanecen
en el tiempo, ilegibles,
mudos rasgos de un intento.
Atrás, también se quedó
la tarde, con su campo
de violetas en el cielo.
***
ES VERANO
¡Es verano! El sol arde
como eterna fogata en
la perpetuidad del tiempo,
los pájaros pasan quemando
sus alas, entre las nubes
escarlatas, mañana renovarán
sus vuelos con alas de cenizas
y cantos con brasas en sus
gargantas.
¡Es verano! El calor se derrite
en la piel desnuda de una playa.
Por las ventanas, entra una
corriente de viento, como un río
invisible, que se desliza entre
los ramajes verdes que aún
sobreviven.
En la cocina, huele a pollo,
a verdura verde y fresca y a puré
de papás con crema dulce.
Después del almuerzo, un café
dibuja figuras humeantes,
como un genio salido de una
lámpara maravillosa.
Conversamos bajo las sombras
de árboles florecidos de frutas
veraniegas.
Unas manos invisibles tocan
el teclado de un piano a una
distancia que se escucha
en el alma.
¡Es verano! Un oleaje de manos
nos hace señales desde el lago,
para hundirnos en sus aguas.
En el horizonte, se hunde el sol
para resurgir sobre el este, de
una ciudad perdida en los códigos
secretos de la memoria.
***
WILLIAM TALENO MEJÍA
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